Ayer fui a revisión con mi dentista.
Me felicitó por haber dejado el tabaco y me preguntó si a veces no sentía en la boca algún gusto que me lo recordara.
Luego me explicó que quedan residuos de la nicotina y demás sustancias del cigarro en los dientes e incluso al borde de las encías; y empezó la limpieza bucal.
Y es así nomás. A medida que iba limpiando dientes y encías, sentía un poco de regusto a tabaco, y pensaba "hasta nunca con estos residuos".
También me sugirió que agregue algún lavado de dientes intermedio, entre comidas, y que siga disfrutando el aliento sin olor a tabaco.
A veces el mono ataca, y surge alguna duda, pero hay que dejarlo pasar y ..... la verdad que este cambio está muy bueno!!!
Por otro día más sin fumar,
Saludos para todos.
Alberto