Dejar de fumar con champix

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Silvia_Madrid
17 Junio 2016

Hola, me ha encantado poder leer vuestras experiencias y me han ayudado un montón por eso, he estado escribiendo como me he ido sintiendo, aqui lo pego para que se pueda leer:

 

Un mes atrás intente dejar de fumar sin champix, muchísima ansiedad imposible controlar las ganas de fumar.

Durante la primera semana de tratamiento se puede fumar, tampoco estaba muy convencida de dejarlo. Se supone que a medida que pasan los días te va apeteciendo menos y te saben mal no es mi caso a mí me sabían bien hasta el último día. Como efectos secundarios seria adormilamiento, y cansancio. 

Durante la semana que aun puedes fumar, yo no estaba obsesionada, ni con miedo de que el día iba a llegar, solamente iban pasando los días y yo seguía fumando igual, no baje nada. 

El lunes 13/06/2016 era el día que yo ya no fumaba el ultimo cigarro fue el domingo 12 a las 21.30.

Durante ese domingo sí que pensé más que era mi último día como fumadora y estaba algo agobiada, confiaba en que las pastillas me pudieran ayudar ya que al fin y al cabo la vez que lo deje fue así y además me lo había recetado un médico

Pues llego el primer día, según me levante junto con un omeprazol me tome la pastilla. Estaba bastante relajada podía controlar perfectamente el no fumar. A las 12 de la mañana estaba atontada pero bastante contenta ya que no me podía creer que estuviese tan bien después de llevar tantas horas sin fumar. Empecé a creer seriamente en champix. 

Los efectos secundarios a día de hoy son los mismos que al principio cansancio, duermo como un bebe y aletargamiento. 

Hoy es mi cuarto día sin fumar y el aletargamiento es mejor. Hoy me encuentro muy contenta y con más energía, creo que lo puedo conseguir. 

Ayer sin embargo tercer día por la tarde, me encontraba bastante nerviosa y de mal humor, a la vez que triste. Me preguntaba si me fumaba un cigarro acabaría con la tristeza y el mal estar pero no lo hice, no iba a solucionar nada. 

Es curioso pero aun no teniendo claro el dejar de fumar ahora lo tengo clarísimo. Creo que la mente no le echa ganas a querer dejarlo solo por lo mal que se pasa, por el miedo que se tiene. Y ahora que veo que se puede, que estoy bien tengo unas ganas locas de conseguirlo.