Preparando el día "D"

Mar, 31/05/2016 - 17:54

Buenas tardes! Me llamo Patricia. Llevo fumando desde los 14 años y tengo 36 pero mi caso es un poco rarillo... Después de varios intentos por dejar de fumar (creo que llevo desde que empecé intentando dejarlo) me lancé con el embarazo de mi primer hijo. ¡Con lo mal que lo pasé en anteriores intentos y sin embargo ahí no tuve ni día "D"!. Pasé un breve espacio de tiempo fumado 1 o dos cigarros y se acabó. Empecé a tontear cerca de los dos años pero volví a quedarme embarazada y nada... Feliz sin fumar. 

No me ayudó la neumonía. Precisamente la pillé recién daba a luz a mi segunda hija y mi cabeza (de dependiente total) me decía: ¿Ves como no sirve de nada haber dejado de fumar? Lo mismo mis pulmoncillos se habían acostumbrado a la nicotina y ahora me van a aflorar toooooodas las enfermedades del mundo. Pero seguí firme. 

Llegaron unas oposiciones y el maldito primer cigarro. Ese con el que dices "Uy, si me lo he fumado y no pasa nada". Pues... adiós esfuerzo. Adiós 5 años... Lo peor es que empecé (y sigo) fumando a escondidas. Sólo lo saben unas pocas personas (nadie de mi entorno más cercano). Es realmente agotador: ropa de muda, cepillo de dientes, entrar corriendo a la ducha... Creed si os digo que no me han pillado pero llevo una vida desesperante. Es horrible organizar un viaje en familia y estar, tristemente, más preocupada de buscar un momento para escaparme que de disfrutar de los míos. No lo he contado porque fumaba un paquete diario. Si lo decía...camino libre. Además, paso la vida poniéndome fechas cercanas que luego nunca cumplo. 

En noviembre  me levanté con un poco de sangre al toser. La peor mañana de mi vida. Fui a urgencias pensando que me madarían a casa y allí me dejaron, con sonda, placas y un revoloteo de médicos que me puso de los nervios. Sufrí un ataque de ansiedad tremendo. Esperando el resultado no podía dejar de llorar pensando en mis hijos, en mi imprudencia... Todo quedó en nada. Sana como una manzana. Decidí contárselo a mi chico pero asegurándole que no volvería a fumar. Me sentí liberada....tan, tan, tan liberada que seguí fumando a escodidas. Y así sigo. Doble culpa. 

Ahora quiero dar el salto definitivo pero no podré contar con ayuda de quienes me rodean. Tego claro que no pienso decirlo. Todos sabemos las ganas de fumar que dan las broncas... Tengo un mes bastante movido de trabajo así que he decidido dejarlo para las vacaciones. Primera semana de julio. Como no trabajo hasta septiembre y estamos de veraneo me ayudará no tener ni tiempo para esconderme. 

Tengo yuyu. Miedo pero también ilusión (o eso quiero creer). Mi pesadilla...quedarme a solas... 

Nos vemos en breve. 

Un besito a todos valientes!